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#SPA25CalFall25, dedicada a #BécquerRomanticismo Entre los dos poemas, prefiero “Yo soy ardiente, yo soy morena” por la manera en que Bécquer logra explorar el deseo, la ausencia y la idea del amor imposible. Me parece fascinante como el poema transforma un diálogo en una reflexión sobre lo inalcanzable: cada “yo soy” intenta ofrecer amor, pero siempre recibe un “no es a ti”. Esa repetición crea una sensación de distancia y resignación que me resulta profundamente humana. El léxico del poema es intenso y apasionado, lleno de palabras que evocan fuego, deseo y misterio: ardiente, pasión, imposible, fantasma. La métrica combina versos endecasilabos y heptasilabos, lo que le da un ritmo armónico y musical, mientras que la rima consonante refuerza el tono melódico del diálogo. Las figuras retóricas más notables son la anáfora (“Yo soy…”) y la metáfora (“vano fantasma de niebla y luz”), que representan los rasgos esenciales del Romanticismo: la idealización del amor, la melancolía y la búsqueda de lo inalcanzable. Me atrae este poema porque expresa el amor no como posesión, sino como ausencia; no como certeza, sino como un anhelo que se desvanece.